En el video-artículo de hoy vamos a ver cómo perder el miedo ante la cámara. Primero veremos el verdadero problema al miedo ante la cámara y después algunas soluciones o ideas para combatir ese miedo.
Te recomiendo que veas el video que encontrarás a continuación, ya que, en este, menciono un último punto que no encontrarás en el artículo.
Tabla de contenidos
El verdadero problema al miedo ante la cámara
No experimentamos miedo cuando vemos una cámara o tenemos que hablar ante ella, en realidad, el miedo lo experimentamos cuando comenzamos a pensar en qué es lo que los demás van a pensar acerca de nosotros y nuestro video.
Generamos unas expectativas (normalmente irreales y negativas) de lo que pensarán sobre nosotros y nuestros videos. De modo que vamos a ver diferentes problemas, soluciones e ideas que pueden ayudarnos a solucionar nuestro miedo ante la cámara.
Falta de confianza
Cuando carecemos de la confianza necesaria ya sea en nosotros o en el tema que vamos a tratar, seremos más proclives a vernos afectados por lo que nos digan.
En el caso de que el problema sea la falta de confianza en ti mismo, échale un vistazo al video-artículo: Cómo tener más confianza en uno mismo sin pócimas ni rituales mágicos.
Otras veces puede que el problema sea la falta de confianza, pero no en ti mismo sino en el tema a tratar.
Y este problema a su vez tiene varias vertientes ya que a veces aun estando preparados sentimos que necesitamos más preparación y al experimentar dicha sensación nos volvemos más vulnerables a las opiniones de los demás.
En este caso, hay algo que suele funcionar muy bien y es lo siguiente:
Ten claro a quién te diriges en el video, es decir, pregúntate «¿Al perfil de persona que me dirijo puede interesarle/ayudarle esta información?» A menudo, tendemos a pensar que si no somos los máximos expertos en algo no podemos aconsejar a otros. Nada más lejos de la realidad, de hecho, muchas veces conectaremos mejor nosotros con las personas con un nivel bajo que aquellos quienes ya son los mega expertos y están en niveles más avanzados.
Lo que te quiero decir con esto es que si sabes que la información que vas a dar es útil para las personas a las que te diriges, será más probable que experimentes confianza en ti mismo a la hora de hablar sobre un tema en el que no eres experto.
Otras veces la solución es más sencilla todavía ya que lo que ocurre es que simplemente no has preparado nada en absoluto, no te has formado ni informado previamente, pero te pones delante de la cámara para grabar un video hablando sobre algo de lo que no tienes ni idea, en ese caso lo raro sería que no sintieras miedo. La solución para este problema es obvia, prepárate y no tendrás ese miedo.
¿Por qué estás delante de la cámara?
Si ¿Por qué estás delante de la cámara? Dime ¿Cuál es la verdadera razón? Tienes que llegar a lo más profundo, no me digas que estás delante de la cámara porque quieres grabar un video, pregúntate porque quieres grabar ese video y cuando te hayas respondido vuelve a preguntarte el porqué de tu respuesta. Haz una «pirámide de porqués» hasta que llegues al origen, a la razón primigenia de por qué estás haciendo lo que estás haciendo.
La finalidad no es otra que saber que lo que estás haciendo está alineado con tus valores y tus objetivos. Eso es lo que te dará valor y confianza, tu porqué.
Céntrate en hacerlo lo mejor que puedas y en aportar valor
Cuando el foco lo tenemos puesto en tratar de hacerlo lo mejor posible y aportar valor ocurren dos cosas muy buenas a la vez. Por un lado, si tenemos esa mentalidad seguramente crearemos un buen video y por otro lado si estamos pensando en hacerlo bien y aportar valor será mucho más probable que nos olvidemos de las opiniones y juicios de los demás.
Y puesto que estaremos poniendo toda la carne en el asador probablemente seamos más fuertes ante dichos comentarios (si es que los hubiera).
Te voy a decir algo que puede que no se cumpla en el 100% de los casos, pero si ocurre con bastante frecuencia, y es que, cuando tenemos tiempo para pensar en qué es lo que los demás opinan de nosotros o nuestro trabajo, es porque no nos estamos esforzando lo suficiente.
Ya que, ese tiempo que estás usando en imaginar lo que los demás puedan pensar, podrías utilizarlo en mejorar aún más tu video.
Nunca vas a gustarle a todo el mundo
Grábatelo a fuego, nunca vas a gustarle a todo el mundo. Ningún escritor, pintor, mecánico, o artista del tipo que sea gusta a todo el mundo, cada cual tiene sus seguidores y detractores y cualquier persona que se exponga a si misma delante de gente o que exponga su trabajo los tendrá.
Es algo que hay que aceptar porque no es negociable, es parte de la naturaleza del ser humano, no somos iguales, cada quién tiene sus gustos y su forma de entender las cosas, así que tienes que aceptarlo y estar preparado para no gustar.
Además, generalmente nuestro objetivo no debería ser el de gustar a todo el mundo sino el de gustar a un determinado colectivo o grupo y aún en ellos habrá seguidores y detractores.
Espero que el video-artículo te haya resultado útil, si es así, te agradeceré si lo compartes en las redes y en especial con aquellas personas a las que crees que puede servirles de ayuda.
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